EMPEZANDO A COCINAR Y COMER CON MEZQUITE

Por Susana Montesinos

La vaina de mezquite se puede consumir cuando está tierna, arrancándola directamente del árbol y “chupándola” ahí mismo, “escupiendo” su cáscara y semillas unos pasos más adelante. ¡Es muy adictivo!  (esto suele ocurrir a principios de junio en Guanajuato y Querétaro). Pero poco más podemos hacer con las vainas en este punto de maduración. Es necesario esperar un tiempito más a que estén bien secas y se concentren sus azúcares para poder convertirlas en melaza o polvo.

Las recetas que hemos desarrollado en AMAMESQUITE están elaboradas a partir de las vainas secas o tostadas, usadas enteras o bien pulverizadas (convertidas en un delicado polvo). Las vainas enteras se utilizan principalmente para la elaboración de una melaza densa, cristalina, muy rica y dulce. Por su parte, el polvo se puede usar para realizar todo tipo de recetas, aunque en repostería es donde el mezquite más se luce, por la combinación de sus aromas.  En galletas, panes, muffins, hot cakes, etc. sugerimos sustituir con polvo de mezquite  ¼ de la harina en la receta,  y reducir en un 20% el endulzante.  Puede observarse que la masa no esponja tanto, así que se puede ayudar batiendo muy bien los huevos primero y combinando el polvo con harinas muy ligeras, como la de amaranto.

Si no eres aficionado a la cocina pero quieres incluir el mezquite en tu dieta diaria, un buen consejo es usar una cucharada diaria en tu licuado, jugo, vaso de leche, cereales, granola o espolvoreado en fruta. También combina muy bien con ensaladas, en los aderezos y salsas, dándoles un toque dulce muy ligero.

Te recomendamos introducir el mezquite progresivamente en tu dieta, pues es una leguminosa y su digestión puede ser un tanto pesada al principio, sobre todo cuando se consume crudo, pudiendo “repetir” al cabo de uno minutos de haber sido consumido o causar gases. A algunas personas les produce un “regusto”, un sabor que persiste un tiempo tras su consumo. Nada a lo que no te acostumbres a medida que te encariñas con el árbol y te aficionas a consumir su fruto.

EMPEZANDO A COCINAR Y COMER CON MEZQUITE

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