Somos un pequeño grupo de campesinos, apicultores y agroecólogos comprometidos con la regeneración de los paisajes semiáridos mexicanos. En 2013 iniciamos nuestra labor agroecológica en Finca Divisadero (San Miguel de Allende, Guanajuato) con la finalidad de encontrar una vocación productiva sostenible para el territorio disponiendo sólo del agua que ocurriera de forma natural en el ecosistema. Su escasez pasó de ser nuestro mayor reto a convertirse en la mayor fuente de aprendizaje sobre el lugar. Observando e interactuando cuidadosamente comprendimos que la increíble capacidad del mesquite (Prosopis laevigata) para encontrar agua profunda lo convertía en especie clave para la VIDA en las regiones áridas de México.
De estar ahí, conviviendo con el semidesierto y su gente, identificamos que el abandono de las antiguas parcelas de cultivo dominaba el paisaje. De mucho estudiar la situación actual del campo mexicano, sabemos la amenaza socioambiental que esto supone, especialmente en los paisajes en donde la regeneración natural ocurre tan lentamente que, a poco que nos descuidemos, la desertificación le gana y llega para quedarse. Territorios desgarrados, habitantes desarraigados y el duelo por la pérdida de vínculos y saberes milenarios difíciles de recuperar.
En Finca Divisadero estamos entusiasmados por convertirnos en recurso para nuestro territorio, propiciando las condiciones para la regeneración de la VIDA en él. Con este afán, estamos aprendiendo a cuidar del suelo y de los árboles, a descifrar los circuitos del agua para aprovecharla al máximo y a identificar las bondades alimenticias que en el pasado sostuvieron a los antiguos pobladores, para descubrir que también en esto el mesquite jugó un papel vital para el territorio. Sus vainas fueron la base de la alimentación de los habitantes de Aridoamérica mucho antes de que se cultivara el maíz. Saber milenario, desterrado y hoy día en vías de recuperación, el polvo de la vaina del mesquite se revela como un alimento repleto de la energía del semidesierto, dulce, lleno de fibra y proteína de alto valor biológico, y muy rico en magnesio.
Del equipo de Finca Divisadero, los más aventurados sacamos el chef que llevábamos dentro y nos dispusimos a integrar el polvo de mesquite en nuestra cocina de cada día, llegando a desarrollar exquisitos y nutritivos productos que hoy compartimos contigo. Nació AMAMESQUITE en marzo de 2020, con el espíritu de cuidar de nuestro territorio a través del aprovechamiento de las bondades que nos brinda.